La Comisión Abierta de Equidad de Género (CAEG) de la Udelar junto a Bienestar Universitario diseñaron una campaña para evitar la violencia en los hogares bajo el lema: «Si entre todxs nos cuidamos del coronavirus, también cuidémonos de la violencia».

Estar más tiempo en el hogar, puede ser un riesgo para quienes sufren violencia. Quienes quedan mayormente expuestas son mujeres, niñas, niños y adolescentes.  Es importante desarrollar medidas para prevenir posibles situaciones críticas y de riesgo.

En este marco, el Portal de Udelar dialogó con Gabriela Pacci, presidenta de Bienestar Universitario y con Natalia Guidobono, integrante de la CAEG y referente en temas de violencia de género de la Comisión.

Pacci señaló la importancia de que la Universidad realice este tipo de campañas con medidas de prevención, porque está comprometida con toda la sociedad en contribuir a erradicar, prevenir, mitigar todas aquellas violencias por condiciones de género. En ese sentido, la campaña busca evitar que se agudicen expresiones de violencia de género en el marco de una situación sanitaria compleja, que implica aislamiento voluntario o preventivo en términos de salud. Además, las relaciones laborales de alguna manera se ven alteradas, porque el trabajo a distancia hace que se coordine de forma diferente, entonces la violencia de género en ese ámbito también podría agudizarse.

Explicó que desde Bienestar Universitario se generó un vínculo entre la comunidad y la Comisión Abierta de Equidad de Género (CAEG) con profesionales capacitados en la temática, que será un espacio más donde «canalizar una preocupación, problema o dificultad, o a veces brindar orientación para proceder a otros ámbitos institucionales nacionales, para hacer una denuncia o recibir asesoramiento especializado a nivel de un ministerio nacional».

Por su parte, Guidobono afirmó que en situaciones de crisis las mujeres son las más afectadas: se multiplican e intensifican las situaciones de violencia que ya existían previamente. «En cuarentena la violencia se acrecienta porque convivimos más tiempo, cambian nuestros ritmos, trabajamos desde nuestras casas, y sobre las mujeres recae los cuidados de los niños y niñas, y muchas veces de los adultos mayores. Ya no tenemos esas horas en los que hijos están en el sistema educativo entonces tenemos que trabajar y cuidarlos», indicó. Además, «las mujeres que viven violencia están más controladas por los varones violentos, y el hogar termina siendo el lugar más inseguro». Estos elementos configuran la agudización de situaciones de violencia, cuando ya existen.

Por eso la comunidad cercana a los hogares donde se dan las situaciones de violencia es la que más puede ayudar: «si estamos más tiempo en casa, escuchamos más a los vecinos, entonces también escuchamos cuando viven situaciones de violencia». Explicó que es importante ayudar, estar atentos y acompañar a la mujer, por ejemplo enviándole un mensaje, y estar presentes para ella. Es importante además estar atentos a las situaciones de violencia que viven los niños y adolescentes.

Uno de los cometidos de la CAEG, añadió, es implementar el Modelo de Calidad con Equidad de Género, ampliar y generalizarlo a todos los servicios para difundir la necesidad de concretar mayores medidas para las mujeres y para quienes son más desfavorecidos en la sociedad, y así lograr mayores niveles de igualdad posteriormente.

En ese sentido, muchas facultades generan medidas de corresponsabilidad, estrategias de cuidado desde la Udelar para sus funcionarios y estudiantes para el cuidado de niños en los horarios en los que están en el sistema educativo. Otras medidas tienen que ver con promover espacios más saludables desde el punto de vista de la no violencia.

A través de la despatriarcalización -un término complejo que llamó a utilizar y comprender más- la Universidad, la comunidad y el Estado en su conjunto pueden contribuir a difundir medidas de prevención y promover que las mujeres que viven situaciones de violencia puedan estar acompañadas y salir de esas situaciones, y que los varones que ejercen violencia dejen de hacerlo.

 

Tengamos siempre un teléfono cerca, si es celular verificá que tenga saldo. 

Si podemos, tengamos al tanto a familiares o vecin@s de confianza, es la forma de generar una red de apoyo y protección. 

Si escuchamos una situación violenta ayudemos a cortar la situación: ofrezca ayuda, pida ayuda! 

Si sos parte de la comunidad universitaria, contás con un espacio de orientación y derivación a través de DUS – Bienestar. 

Podés contactarte mandando un correo electrónico a areasocialdus@gmail.com.