Parte del equipo técnico de la Dirección General de Arquitectura de la Universidad de la República llegó a Paysandú días atrás para entrevistarse con la Comisión Interservicios de la Estación Experimental «Dr. Mario A. Cassinoni» (EEMAC) y coordinar acciones a futuro.
Foto: Líber Acosta, director de la Sede Paysandú del CENUR LN; Luis Giménez, director de la EEMAC; Álvaro Cayón, director de la DGA; Guillermo Moyna, director del Departamento de Química del Litoral.
La referida comisión está integrada por representantes de las Facultades de Agronomía y Veterinaria, del Departamento de Química del Litoral y de los Polos de Desarrollo Universitarios. El director de la EEMAC señaló que esta conformación se procuró dentro de un espacio formal de la Udelar, razón por la cual se hicieron las gestiones correspondientes y actualmente cada integrante tiene «el aval de los diferentes Consejos de las Facultades así como de la Dirección del CENUR Litoral Norte». Indicó asimismo que fue la falta de un espacio sostenido de coordinación entre estos servicios lo que motivó la constitución de este equipo de trabajo. «Entendemos absolutamente necesaria la coordinación de acciones de tipo académico pero además de respuesta a necesidades por ejemplo de infraestructura, posibilidades de mantenimiento y tener una visión de futuro de hacia donde crece la EEMAC con esta interacción de servicios en todas las funciones universitarias».
Satisfacer necesidades para continuar el desarrollo
Los requerimientos relevados son diversos, desde servicios higiénicos en algunas áreas hasta nuevos espacios en las oficinas e instalaciones para los laboratorios. Algunos de los edificios de la Estación Experimental dejaron de tener el uso para el cual fueron pensados y la intención es reacondicionarlos de modo de cubrir algunas de las demandas. «En la medida que el presupuesto universitario permita iremos satisfaciendo lo que entendamos más prioritario», comentó Luis Giménez.
Para el director de la Dirección General de Arquitectura (DGA) «fue una grata sorpresa escuchar que hay una comisión intra-servicios con propósitos de planificación y proyectos a futuro». Álvaro Cayón señaló que el equipo que conduce adhirió a la iniciativa desde el momento en que fue contactado y que tiene claro las necesidades de la Estación como parte del desarrollo universitario en el litoral.
El arquitecto mencionó que para la DGA es fundamental realizar estas visitas dos o tres veces por año no únicamente porque «hay mucho trabajo por hacer» sino además porque las prioridades deben ser identificadas en el territorio y con los protagonistas. «Se puede venir con preconceptos y dada la realidad concreta estos se pueden materializar o diluir». Agregó que el campus tiene enormes potencialidades desde el punto de vista físico y académico y mencionó el alojamiento de los estudiantes como uno de los aspectos que trascienden la Universidad.
«Es fundamental trabajar coordinadamente y que el corazón de todos esto sean los propios usuarios. Nosotros participamos del proceso y acompañamos en la inercia y musculatura que pueda tener el servicio en su conjunto. En este caso la EEMAC y el CUP —Sede Paysandú del Cenur Litoral Norte— son complementarios en lo académico y social», valoró.
Presupuesto e inversiones
Conocer las realidades de cada territorio y cada sede de la Udelar proporciona «otra seguridad para poder pedir y hacer», dijo al ser consultado sobre el
presupuesto para el período 2020-2024.
«Si tenemos tal presupuesto sabremos qué podremos hacer en n cantidad de años y si tenemos menos dinero para administrar, lo haremos en más plazo. Si todos están alineados teniendo operativas y acciones claras se pueden hacer las cosas, veremos de qué forma».
En cuanto a la infraestructura de la Universidad de la República, Cayón aseguró que existe una gran demanda de aulas pero no siempre se hace un uso racional de los espacios. En tanto, expresó que «puede haber déficit» en el número de oficinas y de laboratorios pero aseguró que se está haciendo un gran esfuerzo en todo el país acompañando el crecimiento de los últimos diez años. Resaltó la nueva sede de la Facultad de Veterinaria en Montevideo como una de las inversiones fundamentales: «casi única en la vida de la Universidad, se hizo de cero en 10 años y tiene 20.000 m2».
La experiencia —comentó— habilita a creer que es posible hacer espacios nuevos en períodos relativamente cortos: «se hicieron obras en momento de bonanza y también de dificultades; la Universidad nunca paró de hacer obras, incluso en 2002». De forma sostenida desde el año 1996 se realizan tareas de construcción, remodelación y reacondicionamiento del parque edilicio. Algunos de los espacios en donde hubo intervención, presentaban un deterioro evidente, sobre todo aquellos cuya estructura data de principios y mediados del siglo XX.
Álvaro Cayón sostuvo que al cabo de un año la Universidad invierte alrededor 12 millones de dólares en sus edificios. «Permanentemente se están haciendo cosas, a veces se visualiza más, otras menos, pero siempre se trabaja en la mejora edicilia», concluyó.