Una decena de estudiantes que transitan el último año de la Tecnicatura en Tecnologías de la Imagen fotográfica del Instituto Nacional de Bellas se trasladaron hasta la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (EEMAC) para participar de una fase de un proyecto que desde marzo desarrolla el Polo de Ecología Fluvial del CENUR Litoral Norte.

Ecología de la regeneración de especies leñosas nativas del Litoral y su aplicación a la restauración de zonas ribereñas del Río Uruguay es el título de trabajo que se enmarca en un convenio entre la Udelar y la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), con el apoyo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).

Durante una campaña de recolección llevada adelante en marzo se obtuvo una importante cantidad de semillas de plantas nativas —más de una veintena—, entre ellas Arrayán, Murta, Ingá, Ibirapitá, Pitanga, Laurel negro, Guayabo colorado, Coronilla, Quebracho flojo y Congorosa. Estas semillas resultaron en el objeto fotográfico de los estudiantes de dicha tecnicatura.

“Estamos coordinando un proyecto que cuenta con la financiación de CARU y la colaboración del SNAP para estudiar distintos aspectos de la regeneración de diversas especies nativas del monte ribereño, asociado principalmente con el Río Uruguay y sus principales afluentes”, señaló la responsable del Polo de Ecología Fluvial. El objetivo es generar conocimiento científico sobre árboles y arbustos que tienen mucha importancia “tanto para el monte como para conservar la calidad del agua”, agregó la Dra. Christine Lucas.

La instancia de documentación fotográfica por parte de los estudiantes de la carrera de Bellas Artes surgió de la idea de involucrar a estudiantes de diversas disciplinas para que el proyecto tenga un mayor alcance más allá de la comunidad científica. “El arte y la fotografía tienen un rol fundamental en la comunicación de diferentes aspectos de las plantas al público en general”, valoró la investigadora.

Para Sandra Marroig, docente del área Fotografía de la tecnicatura, es súper interesante que los estudiantes puedan vincularse a este tipo de trabajos que tiene un corte más científico. Asimismo, en virtud de que los jóvenes están estudiando Gestión de color, la experiencia de trabajo interdisciplinario significa una oportunidad novedosa e interesante para llevar a la práctica lo que han estudiado sobre el color y cómo trabajarlo en la producción de imágenes. “La idea es que cada producto fotográfico resulte con el color exacto que caracteriza a cada semilla, esa esperamos”, indicó la profesora.