El Dr. Roberto Markarián mantuvo varios encuentros dentro del Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte, entre el 4 y 5 de abril. En primer término, visitó la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni” (EEMAC) de la Facultad de Agronomía, desde donde se trasladó a la Sede Paysandú. La agenda se completó en la Sede Salto de la Universidad de la República (Udelar).

Sobre el mediodía del miércoles, en la estación, el presidente de la Comisión Coordinadora del Interior (CCI), Marcel Achkar, y el rector Markarián y se reunieron con docentes de los diferentes docentes de los Polos de Desarrollo Universitario y el director de la estación agronómica, Pablo Boggiano, a quienes posteriormente se sumaron docentes de la Facultades de Agronomía y Veterinaria y de las carreras que en la estación ofrecen Química e Ingeniería. También estuvieron presentes la directora del Cenur Litoral Norte, Mg. Graciela Carreño, y  el director de la Sede Paysandú, Lic. Carlos Planel. Consciente de que la Udelar se ha extendido ampliamente en el interior del país, Markarián expresó a la Unidad de Difusión de la EEMAC que el rector tiene que estar “en todos lados, explicando, discutiendo y oyendo, y esto último quizás sea lo más importante, escuchar las preocupaciones existentes, ver los locales, la gente, el movimiento, los contactos con las fuerzas políticas y sociales de cada lugar”.

La principal autoridad dentro de la mayor casa de estudios del país mencionó que desempeña un cargo “que la gente visualiza como representativo de la institución” y señaló que cree que efectivamente que ésta percibe el conocimiento que la órbita central de la institución se esfuerza por tener tanto en el plano académico, de los funcionarios, de los estudiantes, “captar las preocupaciones y a la vez explicar los pormenores del gobierno de la institución que como es muy grande no todos están al tanto de todos los temas”.

Markarián indicó además que seguramente la mitad de los asuntos tratados en los encuentros mantenidos durante su estadía en el Litoral Norte son “información novedosa para quienes participaron” y celebró la discusión que se generó en la EEMAC a partir de esa puesta en común. “Si hay algo que no puede hacer la Udelar es quedarse con que ya tiene su legislación, sus estatutos y solo hay que trabajar. Hay que trabajar y hay que cambiar y para cambiar hay que estudiar lo que sucede en la institución, en la relación con el país y con el mundo”, declaró.

Una de las modificaciones que se están promoviendo desde el Consejo Directivo Central (CDC) es sobre el Estatuto del Personal Docente, documento más importante dentro de la Udelar luego de la Ley Orgánica, y que refiere al personal que ejerce las funciones principales de la institución. Es un documento vigente desde hace más medio siglo y “el mundo ha cambiado mucho, por tanto el estatuto merecía, diría que desde hace muchos años ya, una revisión”, indicó. Si bien hubo varios intentos fallidos de transformación, una vez más el CDC se ha impuesto “cambiar muchas cosas de este documento que están francamente viejas” y desadaptadas a las necesidades actuales. Las modificaciones van desde establecer cuáles son las tareas principales de los docentes, los procedimientos de control de la calidad del personal, los horarios de los cargos, los procedimientos para las renovaciones y elecciones de los docentes y definir los grados. Son dos los documentos existentes al respecto: uno elaborado a pedido del rector, y otro que surge a instancias de una discusión del gremio docente, y “van en paralelo”. Posiblemente a mitad de año quede concluida la mitad del nuevo estatuto.

En cuanto a la departamentalización del Cenur, indicó que, más rápido de lo que esperaba, se ha considerado una necesidad, para que el Interior no crezcadisgregado sino con los patrones de una institución universitaria normal. “Creo que ha sido muy bueno promover algunas inversiones parciales creando algunos Polos de Desarrollo y carreras. En este momento el 10 por ciento de la Universidad se está generando fuera de Montevideo y si bien no es mucho, en comparación con el 3 por ciento que teníamos hace 10 años, es una cifra importante”. El rector agregó: “en el Interior seguimos creciendo, más de lo que crece la Universidad en Montevideo”. Para Markarián es momento de unificar esfuerzos entre disciplinas similares, a fin de generar conglomerados grandes que trabajen en temas semejantes y den cuerpo a una unidad, con cercanía entre el personal docente, funcionarios y estudiantes. “Dentro del plazo de un año tal vez, sería bueno que ya empezáramos a tener los nuevos departamentos que resulten de la unificación de unidades más chicas, de manera que la estructura avance como lo hace en el resto de la institución, indicó Roberto Markarián.

Consultado sobre el cumplimiento de objetivos trazados al inicio de su gestión al frente de la Udelar, mencionó en primer lugar la consolidación del trabajo en el interior del país. “Hemos dado unos pasos inmensos en este sentido y figuraba entre las cosas que quería hacer. Hemos logrado consolidar una cercanía, a pesar de las oposiciones que hubo durante las discusiones en la elección del rector”. Además señaló la modificación de algunos aspectos relacionados con la extensión universitaria: “básicamente la idea es descentralizar también la extensión, ahora es más pequeño el aparato central y más grande la extensión que hacemos. Creamos un área de derechos humanos dentro extensión universitaria” que trabaja en varios temas -programó todas las actividades relacionadas con el Mes de la Mujer y trabaja en las cárceles, entre otras competencias-. “Creo que ese es un avance real”, destacó, aunque también advirtió como un “pequeño debe” una política extensionista cultural más fuerte, “que particularmente se necesita en el interior del país”.

La política de relaciones internacionales es otro de los logros que identifica Markarián durante su gestión, para quien “es importante vincularnos con una mitad del mundo que nos era prácticamente desconocida desde el punto de vista cultural e ideológico” (refiriéndose al Extremo y Medio Oriente). En Montevideo, hay más de doscientos estudiantes cursando idioma Chino entre la Facultad de Humanidades y en el Instituto Confucio, indicó.

Transformar el Hospital de Clínicas “en el gran hospital que el país necesita” y la escasa integración de las instituciones que componen el sistema educativo, son temas sobre los que no se pudo avanzar, al menos no en la medida que hubiera deseado el rector. “En el tiempo que me queda como rector y eventualmente en un segundo período al frente de la Udelar, pienso hacer mucho más fuerza para avanzar en este aspecto (integración institucional) y tratar de convencer al sistema político de que el país necesita un sistema educativo integrado, en donde las partes de conozcan y se consulten para avanzar cada una, independiente pero coordinadamente”, finalizó.