Estudiantes de cuarto año de ingeniería agronómica, recorrieron predios y relevaron información de primera mano este martes en predios lechero y ganadero.

 

 

En el ámbito del Taller Agrícola Ganadero Lechero (AGL) que se dicta en la Estación Experimental «Dr. Mario A. Cassinoni» (EEMAC) de la Facultad de Agronomía (Fagro), un grupo se dirigió a El Eucalipto, sobre la ruta 26 (Paysandú), donde trabajó sobre un predio lechero. El otro, tomó la ruta 24 y se detuvo en el ingreso a Puerto Viejo, San Javier (Río Negro), para presentarse en un establecimiento agrícola-ganadero.

 

Mathías Collares, Guillermo Siri, Fernanda Gamba, Diego Mattiauda, Daiana Peloche, Emiliano Caravia, Gimena Guyer y Nicolás Fassana son los docentes que acompañaron a los y las estudiantes que están trabajando en el primer predio.

 

Federico Rovegno, Pedro Arbeletche, Victoria Burjel, Natalia Zabalbeytia y Agustina Armand Pilon son docentes que trabajan con el equipo que tiene a su cargo el diagnóstico del establecimiento comercial agrícola-ganadero.

 

Pedro Arbeletche valoró la instancia como un oportunidad que permite al estudiante globalizar los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera, «analizar un sistema productivo real, con todos los inconvenientes que muchas veces genera la falta de información, buscando los “por qué” e identificando los problemas».

 

En cuanto a la visita del predio familiar ubicado en Río Negro, Federico Rovegno indicó que se trata de un caso particular ya que en plena pandemia lospropietarios dieron un giro en el tipo de actividad que realizaban, al dejar atrás la lechería (su último ordeñe fue el 24 de diciembre de 2020) y volcarse a la agricultura.

 

Daiana Peloche destacó la calidad de la instancia y la disposición del productor (que fue estudiante en la EEMAC de la generación 2012) a colaborar con la construcción del análisis. Mencionó que el estudiantado indagó en el uso del suelo, el manejo del campo, los diferentes cultivos y praderas, la historia de emprendimiento, la infraestructura, y sobre quiénes trabajan y quiénes intervienen y toman las decisiones.

 

Diego Mattiauda destacó que se trata de un predio ubicado en medio de montes forestales, dirigido por gente joven que decidió tomar riesgos y apostar a la lechería. Señaló que si bien los y las estudiantes disponen de toda la información, «tienen un desafío por tratarse de un predio más complejo que la media del rubo y con muchos aspectos a considerar e integrar» tanto en el diagnóstico como en la propuesta a presentar. También resaltó el buen despliegue de los estudiantes en la entrevista y en todo el relevamiento y valoró la responsabilidad con que prepararon la salida.

 

El profesor de Bovinos de Leche mencionó que los equipos docentes, sobre todo quienes cuentan años en ejercicio de la enseñanza, se encuentran con el reto de cómo comunicar a las nuevas generaciones. «En este aspecto no estamos aggiornados. Hacemos el esfuerzo de enseñar, pero no implica que realmente estemos llegando al objetivo, que aprendan, ha cambiado mucho la dinámica». Comentó que los jóvenes están ávidos de tomar contacto con el conocimiento de forma inmediata pero que el conocimiento se adquiere mediante un proceso y no al cabo de unas pocas instancias. De la misma forma, el aprendizaje con los productores implica procesos y experiencias; «los predios no tienen recetas». Esta idea, que a menudo no cae del todo simpática, siempre ha estado presente en el curso Bovinos de Leche.

 

Por estas horas, los grupos mantienen reuniones con los equipos docentes para procesar los datos obtenidos y comenzar a delinear el diagnóstico del ejercicio 2021-2022. Este viernes 29 deben entregar un avance del preinforme.