Con prácticos, Bovinos de Leche regresa a la presencialidadPublicado: Lunes, 10 Agosto 2020 15:22 | Visto: 832Durante esta semana, los estudiantes de cuarto año de Facultad de Agronomía cuyo interés ha recaído en los sistemas de producción extensiva, tienen actividades prácticas en la «Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni» (EEMAC), en el marco del segundo bloque del curso Bovinos de Leche. Esta segunda fase del curso, denominada Consumo e integración de procesos, combina propuestas prácticas y teóricas. «Nosotros somos de la teoría de que el estudiante aprende haciendo», expresó esta mañana el docente responsable, Diego Mattiauda, una vez que dejó planteado un trabajo práctico en el potrero 24 de la estación y atendió varias consultas de estudiantes. Esa idea, siempre presente en los módulos del curso, no había podido aplicarse este año, hasta ahora. El transcurrir de los meses y, sobre todo, el restablecimiento progresivo de actividades en general, motivaron la puesta en consideración de la introducción de trabajos prácticos. «Si no pisan el campo y ven los animales, si no hacen la cuenta, si no discuten entre ellos y con nosotros, si no se equivocan, pierden la capacidad crítica. Acá tienen que jugar al agrónomo y al nutricionista equivocarse», enfatizó el profesor. El objetivo, añadió, es que los estudiantes entiendan el proceso de pastoreo para luego estimar el consumo completo de las vacas —de todo un día—, atendiendo el proceso y las complicaciones que presenta el método. La experiencia permite entender la forma en que el animal construye su consumo bocado a bocado. «Esa capacidad y esa observación que queremos que el estudiante desarrolle, es clave para entender que muchas veces las vacas enfrentan situaciones de pastoreo muy complejas y terminamos pidiéndoles mucho. Si el estudiante, futuro técnico, lo entiende, el productor también lo hará y eso hará que la pastura, como nuestro recursos genuino y más económico, pase a la primera línea de batalla del consumo de los animales para una buena producción, alta, saludable y económicamente sustentable». La actividad está diseñada para que puedan ver la vaca, la producción, la pastura y el sistema; todo lo que compone la jornada laboral del animal. Grupos y actividades Esta primera experiencia práctica el año no resulta sencilla en este escenario generado por el coronavirus. «Es un poco estresante porque genera un montón de incertidumbre. Por supuesto nos pidieron que tuviéramos en cuenta los espacios en los que nos íbamos a mover, los protocolos, los cuidados. Particularmente estos grupos de jóvenes que están trabajando hoy, están colaborando y podemos cumplir con las medidas», indicó Mattiauda. «Las autoridades de la EEMAC han provisto de todos los elementos y recursos necesarios para cumplir con los cuidados, lo que sumado a las modificaciones que hicimos al práctico, permite que podamos realizar actividades con grupos chicos, bien distribuidos en el campo y otros espacios abiertos. Intentamos de muchas formas minimizar los riesgos». En total son seis grupos de no más de dieciocho estudiantes y sólo dos trabajan de forma simultánea. Asimismo, en el campo los estudiantes trabajan en pareja siguiendo el comportamiento de una vaca. Luego, el grupo de dieciocho se divide en dos para trabajar en las instalaciones de la plataforma de investigación y desarrollo en lechería. En cuanto al pastoreo, hay elementos de la pastura que los y las jóvenes pudieron abordar durante los módulos del curso de Pasturas y otros están dentro del programa de Bovinos de Leche. En el potrero, los estudiantes siguen a una vaca y registran cuántos bocados toma en cada uno de los lugares en los que se detiene. Asimismo, en cada sitio hacen una evaluación subjetiva. Finalmente calculan de forma aproximada la cantidad de kilos que consumen las vacas en el turno de pastoreo, teniendo en cuenta la cantidad de bocados, el peso y el tiempo en que efectivamente el animal come. Posteriormente, en la plataforma los estudiantes toman contacto con el establo de cama caliente— composición, ventajas y desventajas y cuidados a tener— y con los comederos — evaluación de pérdidas y desperdicios en un sistema muy controlado y con pocos animales—. En este último caso, se los estimula a pensar e intercambiar sobre lo que podría ocurrir en los rodeos, con condiciones menos controladas y con muchos animales compitiendo por comida. «Nos interesa que ellos se lleven una serie de observaciones de posibilidades que después puedan relativizar con el sistema de producción». Durante la instancia virtual que también presenta este bloque del curso participarán técnicos de INALE y expertos que han trabajado con sistemas de precisión de lechería, entre ellos un técnico de Michigan, Estados Unidos, que hará referencia a la robotización. Anterior Siguiente